Decálogo del Buen Lector :
1.La lectura es una forma de hacernos contemporáneos con los seres humanos de todas las épocas. A través de ella, podrá conversar con los hombres de años recientes o del pretérito más remoto. El buen lector es un viajero y un ciudadano del tiempo.
2.Para ser buen lector sé, pues, consciente de tu universalidad en el espacio y en el tiempo. No leas sólo aquello que produjo tu propia época o que atañe tan solo a tu propia disciplina. Sabe que éstas poseen conductos comunicantes con todos los demás períodos de la historia y con todos los órdenes del trabajo humano, los cuales las irrigan como arterias hidráulicas.
3.No te prives de experimentar esa irrigación, pero que sea de primera mano. Conoce los libros y el pensar de todas las épocas por ti mismo, no de oídas.
4.Sin embargo, abstente de seguir leyendo el libro que te aburra. Insistir en él, puede llegar a entrañar una tortura y, por consiguiente, un pecado contra ti mismo.
5.Nunca ocultes ni busques mayor justificación a tu disgusto por un libro. Si no te gustó, ello es parte de tus fueros.
6.Tampoco trates de disculpar al autor desabrido.
7.Ello no quiere decir que el libro que ayer te aburrió, mañana no pueda revelarte facetas deliciosas. Piensa en la ley de relatividad y en que cada instante nuevo nos crea un diverso punto de vista. Hay libros que es mejor postergar para cuando nos hallemos en auténtica disposición de disfrutarlos, pues no debes olvidar que, a cada día que pasa, un lector diferente nace en ti.
8.Ama, ante todo, la gran literatura, la que conmueve tus fibras íntimas, la que te llega más profundo. Ésta puede comportar, en algunos casos, una admirable síntesis de todas las disciplinas y de todas las artes.
9.Jamás dejes de leer un libro porque con él hayan hecho una película, una serie de televisión o algún resumen banal. De ordinario, el original - el libro en la totalidad de sus páginas- es superior y más entretenido.
10.Cuídate de no leer un libro que contenga subrayados de un lector anterior. Éstos pueden desviar o entorpecer tu apreciación.
Publicado por PROFESOR: BÁEZ, LUCIO.-