Seguidores
Archivo del blog
-
▼
2010
(115)
-
▼
abril
(40)
-
▼
abr 29
(10)
- Las mejores catedrales góticas.-LUCIO.
- Las catedrales góticas.
- El Paleolitico superior.
- El Paleolítico Inferior, entre el 800.000 y el 80....
- Cueva de Altamira.
- El Neolítico.
- El arte rupestre en la Península Ibérica.-Lucio.
- ANALISIS DEL CUENTO- " LA INSOLACIÓN ".
- Biografía y cuentos de Horacio Quiroga.
- CUENTO. " LA INSOLACIÓN ".
-
▼
abr 29
(10)
-
▼
abril
(40)
jueves, 29 de abril de 2010
Las catedrales góticas.
A pesar de considerar tradicionalmente la época medieval como un momento de crisis, durante la Plena Edad Media se pone de manifiesto en Europa un importante renacimiento agrario, mercantil y urbano. Esta expansión económica se produce de manera paralela a una profunda renovación cultural, renovación que fundamenta la iniciación del estilo gótico, que ha de caracterizar el arte de la Baja Edad Media.
Estas importantes transformaciones tendrán, como es lógico, su reflejo en la Península Ibérica, estrechamente vinculada a las grandes corrientes económicas, políticas, sociales y culturales que se viven en el Continente.
En la ciudad medieval europea, el edificio que representa la vida y el espíritu urbanos es la catedral. En su construcción va a participar todo el entramado social. La catedral es la iglesia en la que el obispo tiene el asiento, la cátedra, convirtiéndose en la principal iglesia de la ciudad y su entorno. Por esta razón, buena parte de las construcciones catedralicias tienen como principales promotores a los obispos, deseosos de dejar su huella en la Historia con la edificación de un magno lugar dedicado a Dios.
El solar en el que se alzaba la catedral ya había sido un lugar de culto, al albergar generalmente un templo anterior. El obispo o el cabildo solicitaban la intervención de un arquitecto, que daba las trazas y calculaba los costes de unos trabajos que habían de durar muchos años, siglos en ocasiones. La belleza de las proporciones, la armonía y el equilibrio iban a definir la perfección de la construcción gótica.
El esqueleto arquitectónico de la catedral presenta una notable altura, que se obtiene gracias al empleo de arcos apuntados y bóvedas de crucería. Estos arcos se apoyan en pilares adosados al muro de la nave central, trasladando los empujes generados a los contrafuertes externos.
Sobre el contrafuerte se colocan los pináculos, remates puntiagudos que con su peso fijan los contrafuertes, al tiempo que acentúan el perfil ascensional de la construcción. A nivel superior, otros arbotantes hacen de tirantes y anulan la presión del viento sobre los muros de la nave central.
Tanto las bóvedas como las paredes exteriores pueden ir calándose, sin mermar la solidez de la fábrica. Los grandes ventanales que horadan los muros, cerrados por amplias y polícromas vidrieras, permiten crear un espacio lumínico que enlaza con las nuevas teorías espirituales. Según éstas, "Dios es luz, con Él no hay oscuridad alguna". De esta manera, la catedral se transforma en un microcosmos cargado de símbolos, en el que la coloreada luminosidad de su interior evoca la Jerusalén celestial del fin de los tiempos. En el exterior, los pináculos y las torres proyectan nuestra mirada hacia el cielo, configurando unos edificios que no dejan todavía de sorprendernos por sus dimensiones y altura...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario